La primera intención de Elena, la madre de Adara, al ver las declaraciones de su hija en las que aseguraba que se quería separar de su marido Hugo Martín, ha sido guardar silencio. Sin embargo, ha silencios que hablan por sí solos y ha quedado claro que no le pillaba por sorpresa. No ha querido dar detalles de la relación de su hija, pero sí ha intentado restarle importancia: “Hay rachas, hay baches, hay circunstancias, hay problemas y las parejas van subiendo y bajando, eso lo hemos vivido todos… Antes de entrar en la casa, estaban bien, pero ¿Quién tiene un camino de rosas?”.
Ella quiere que su hija sea feliz ante todo, pero no cierra la puerta a una nueva oportunidad en la relación de su hija y Hugo: “Las parejas pasan por baches y las cosas se pueden solucionar… Yo lo que quiero es que mi hija sea feliz, me da igual con quién, pero me gustaría que se dieran una oportunidad. ¿Quién no ha vivido una infidelidad? ¿Quién no tiene muertos en el armario?”.