Kiko Rivera ha confesado que se está acordando mucho de sus seres queridos. Sobre todo, de su hijo y, cómo no, de su madre. “Es muy difícil para mí estar aquí sin saber nada de ella. Porque en casa, también es muy duro, pero, por lo menos, tengo dos minutos al día para hablar con ella. Lo de mi madre es la situación más complicada que he vivido nunca”, le ha dicho a sus compañeros.