Dos días después de entrar en la casa de Guadalix de la Sierra, Belén Esteban ya cuenta las horas y las semanas que le quedan para volver a ver a los dos amores de su vida, su hija Andrea y Miguel. La concursante les ha contado a sus compañeros lo enamoradísima que está, lo feliz que le hacen estas dos personas y lo difícil que es formar parte de la vida de la Esteban.
"Es muy duro estar conmigo, yo lo sé. Mi vida no es fácil y menos para una persona normal. Mi novio es muy trabajador, le conocí una noche que me dió un bajón de azúcar y me atendió en una ambulancia. Esta noche ya le he echado de menos y creo que me va a dar el bajón en una semana", ha contado Belén ante la atenta mirada de sus compañeros de concurso.
Además, la Esteban ha dejado claro que Miguel es el hombre que tanto ha buscado. "Es el amor de mi vida. Es mucho más joven que yo, pero me ha dado tanto...Siempre va detrás de mí pidiéndome que tenga cuidado, me pone los zapatos y me arropa por la noche. A parte de mi hija, es lo mejor que me ha pasado en la vida", ha confesado entre lágrimas.
Aunque ya estuvo casa una vez, Belén ha confesado que le gustaría repetir la experiencia junto a Miguel, su actual pareja y con la que parece haber encontrado la estabilidad que tanto necesitaba. "No sé si me voy a casar, pero a mí me gustaría volver a hacerlo", ha reconocido la concursante.