Un poco más animado que cuando llegó a la casa de Guadalix pero todavía sin poder contener la emoción y roto de dolor, Antonio David Flores le ha confesado a Jorge Javier Vázquez que el concurso está siendo para él “una terapia importante” y que “‘Gran Hermano’ ha sido un salvavidas”. Sin embargo, cuando el vip ha visto un vídeo de sus conversaciones con Mila y Kiko, se ha vuelto a romper “Estoy disfrutando mucho y pasándome muy bien, Kiko dio con tecla y es como volver a los 20 años… Lo que pretendo aquí es convivir, no jugar. Yo estoy en otra historia, otro rollo”.
Antonio David le ha contado a Jorge Javier que en su casa intenta contener su dolor, pero “Cuando uno no está pleno, es normal que también se transmita en casa el daño y el dolor”. No ve un futuro prometedor a la situación familiar, pero ha asegurado que a él le encantaría que sus hijos se reconciliaran con su madre Rocío Carrasco “A mí me encantaría que fuese así, te lo juro por mi vida”.
Desde el plató, y conteniendo sus palabras igual que sus emociones, Rocío Flores ha dejado claras dos cosas sobre el concurso de su padre: “Está dejando claro que sus hijos van por bandera, estoy orgullosa del padre que tengo y de la educación que he recibido… Estoy viendo a una persona que es real y que no muestra reparos a mostrar sus sentimientos cuando tiene ganas de llorar, llora y cuando tiene que reír ríe. Y de eso se trata ‘Gran hermano’ de ver a personas reales”.