Esta semana los alegatos a los nominados venían de parte de los familiares. La primera en recibir el apoyo desde el exterior fue Mila Ximénez que pudo hablar con su hermano Manolo.
El segundo fue Antonio David que no se podía creer lo que estaba viendo cuando en el plasma apareció su mujer Olga. “¡Qué guapa estás y qué ganas tengo de estar contigo, gracias, mi vida. Eres una luchadora estoy muy orgulloso de ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida”, decía tras el alegato y sin poder contener las lágrimas.
“¿Qué está pasando ahí fuera? Necesito saberlo. Olga no tendría que estar ahí”, aseguraba Antonio David muy preocupado por si algo había pasado para que el alegato no lo hubiese dado su hija.
Jorge Javier le tranquilizaba: “No te hagas líos mentales, ¡todo está bien y todo está en su sitio!”.