Alba está harta de que sus compañeros se queden callados ante los ataques de Hugo Castejón y no dudó en reprocharles que no hubieran reaccionado cuando éste llamo a Noemí “ladrona”. El maestro Joao intentó tranquilizarla, pero consiguió todo lo contrario. Alba le reprochó a Joao que no se mojara para defender a nadie y que la estuviera gritando a ella “Esos chillidos se los das a él que te mojas menos que…”. Joao estaba furioso porque no entendía nada y no dudó en arrepentirse de haber ayudado a la modelo “Eso me pasa por aconsejarte, me has mordido la mano”.
Desde una esquina Irene observaba todo lo que estaba pasando y en el momento que decidió acercarse a Alba para consolarla, terminó pagando los platos rotos. Alba sentía que le había dejado sola ante tal situación.