Durante la noche, Adara le ha contado a Alba Carrillo que es una persona “muy familiar” y le ha hablado de lo mucho que le costó irse a vivir a Mallora con Hugo Sierra: “Lo hice de corazón y lo intenté. Yo pensaba que él iba a poder llenarme tanto que esa necesidad de estar con mi familia se iba a cubrir con verles cada dos o tres meses. Pero me he dado cuenta que ni él ni nadie”. Las concursantes han reflexionado sobre los sacrificios que hay que hacer en pareja y, después de escuchar a Noemí Salazar derritiéndose en halagos hacia su marido, Mila Ximénez ha preguntado a Adara qué es lo que más le gusta a ella de Hugo: “Emmmmm”, ha respondido Adara dudosa despertándo las carcajadas de la colaboradora: “Le da pereza hasta contestar”.
Tras varios segundos de meditación, Adara ha reaccionado: “Pues que tiene los mismos valores que yo en cuanto a tener una familia y que confío mucho en él. Sé que nunca me la jugaría por detrás”. Además, la concursante ha confesado que lo que más le gusta físicamente de Hugo son “sus manos” y que es “muy masculino”. Pero las risas se han convertido en lágrimas cuando Adara se ha reincorporado de la cama para desahogarse con sus compañeras: “Es que me da rabia. Me pongo mal porque yo muchas veces no quería contarle a mi familia lo que pasaba ni preocuparles con lo que yo estaba pensando. Yo lo he puesto todo de mí en esta relación, lo he dado todo. Para mí era un sueño tener una familia, era lo que más deseaba del mundo. Y muchas veces me he preguntado por qué no hay ciertas cosas si yo lo he puesto todo de mí”.
Adara ha reconocido que, en algunas cosas de pareja, Hugo no ha puesto todo de él y, aunque es consciente de que no lo ha hecho aposta, no logra entender qué ha fallado en su relación: “No lo sé, porque había cosas que no eran normales. Yo entiendo que pueda existir rutina pero ya no teníamos esos momentos de cariño, yo iba a él y…”.
Las chicas han intentado hacerle entender que no todo el mundo tiene la misma forma de ser y que hay personas menos cariñosas, pero Adara no piensa igual: “Hay algo que tienen todas las parejas… que no funcionaba. Eso no pude faltar. Yo me he sentido muy fea y ha sido muy doloroso para mí. Me empecé a arreglar mucho, me puse a dieta, empecé a hacer deporte solo para gustarle y no había manera”, ha confesado muy afectada.
Además, Adara ha hablado de lo importante que se sintió cuando Gianmarco la miraba “como si fuera un regalo” y Mila se ha levantado para consolarla: “Tú eres un regalo para cualquiera. Ósea que, si alguien no quiere ver ese regalo, te regalas a otro”, ha dicho mientras le daba un abrazo: “Si alguien te hace sentir que no vales lo suficiente o que no eres guapa, no te merece la pena continuar”.
Entre consejos, Alba Carrillo ha confesado que sintió lo mismo en una relación anterior y ha animado a su compañera a hacerse valer: "Es lo que pasa, si no cuidas lo que tienes, lo pierdes"
“Nunca me había sentido así. No gustarle a la persona con la que estás es una sensación muy fea y dolorosa”, ha continuado explicando Adara. Pero el apoyo de sus compañeras ha conseguido animarla y la concursante ha asegurado que esta conversación le ha servido para desahogarse: “Yo no creo que Hugo lo haya hecho conscientemente. Por eso, necesito una conversación con él para que me explique qué ha podido pasar o qué ha sentido en este tiempo".
Eso sí, la concursante se define como “básica” en el sexo y dice que no le gustan “las cosas raras”: “Yo pensaba muchas cosas, como que podía haberse aburrido conmigo. Pero él es muy buena persona y me da rabia porque le quiero. Es el padre de mi hijo”, ha reflexionado rodeada de sus compañeras.
La participante de ‘Los Gipsy King’ ha asegurado que ella sigue sintiendo “butterflies” por su Antón y que, con el paso del tiempo, sus sentimientos se han hecho más fuerte: “Al principio era la ilusión, y más en mi relación que hasta que me pidió era todo a escondidas, pero no había el amor que hay ahora. Igual se ha podido perder un poco la ilusión por la rutina pero como yo lo quiero ahora no lo quería al principio. Ha ido in crescendo”.
Además, Noemí confiesa que desde el primer momento, “sabía que iba a ser feliz con él", aunque su entorno le dijera lo contrario: “Todo el mundo me decía que era mayor para mí y que era artista, pero yo sabía que sería feliz con él. Es muy protector con la niña y hemos dejado de hacer cosas por ella. La rutina se ha podido comer un poco las cosas que hacíamos como pareja pero el amor sigue ahí y el deseo también. Su trabajo también nos beneficia mucho, que se vaya, que vuelva, echarse de menos... Además, yo confío plenamente en él”.
La concursante asegura que nunca han tenido una crisis fuerte con su marido y dice qué es lo que más le gusta de su Antón: “Que puedo contar con él para todo. Es cariñoso, tengo confianza ciega en él y da la vida por mí y por la niña”.