Adara y Gianmarco tuvieron su primera 'pelea' en la casa y los dos acabaron llorando. La pequeña rencilla se resolvió gracias a Maestro Joao, que animó a los concursantes a hacer las paces.
Además, Adara se ha sincerado en el confesionario sobre sus sentimientos: "Pensar que se puede ir mañana y se esfume lo que tenemos... Mis sentimientos cada día van a más. Cuando esté en la sala de expulsión, mi corazón va a ir a mil y voy a estar esperándole como una loca", decía.