Sin motivo aparente, Terry entró en el salón y empezó a llorar: Me he visto en una foto y tenía una barriga enorme. Me sobran como unos setenta kilos". Lydia y Laura intentaron consolarla con buenas palabras. Terry cree que la estacia en la casa le está viniendo mal: Me estoy emparanoiando, así que si me echan me van a hacer un favor, dice. No quiero volver a ser esar persona gorda que fui en el pasado.Estaba loca y acomplejada. Y aquí estoy volviendo a lo mismo".
A la terremoto le aterroriza también el día en que salga y le pongan los vídeos de su paso por la casa: "Cuando me vea en los vídeos de la tele y me vea tan gorda me voy a morir de vergüenza... Me voy a fijar en si tengo granos, si cojeo, o si estoy gorda. Me gustaría no tener tantos complejos conmigo misma. A mi el físico de los demás me da igual, pero el mío propio, no.
Para intentar animarla, Marta confesó que ella antes tenía mucho sobrepeso y que siempre era la gorda del grupo. Además, aun está muy acomplejada por la gordura de sus piernas. Por eso no lleva falda nunca ni va a la playa con sus amigos, y sólo se ha puesto el bikini para bañarse en el jacuzzi en la casa.
Terry no necesita esas prendas: se baña en camiseta y, si recordamos el desfile de hace unos días con Yago, ella fue la única que no posó en traje de baño. Comenta que si se tuviera que poner un bikini se agobiaría muchísimo. No puede evitar comerse la cabeza porque entiende que lo ideal en el mundo actual es estar delgada. Eso sí, "escupe en la boca" de todos los que desprecian a los demás por su físico.