"Si Marta y Rubén no salen, yo enseño las tetas"

Cualquiera diría que la casa es un fiesta. El huésped llegado del lejano oriente Byamba, sin perder esa sonrisa de oreja a oreja no deja de bromear y de hacerse fotos con todos los concursantes... ¿Con todos? ¡Un momento! ¿Dónde están Chari, Marta y Rubén? Les encontramos atrincherados en el baño, y murmurando acerca de la oveja descarriada, Yago. No pueden soportar que esté de tan buen rollo con el bando enemigo, especialmente con Terry.

Marta, Chari y Rubén se siente traicionados por su antiguo guía espiritual. "No me extrañaría que hiciera un pacto con ellos y se fuera la habitacion de los otros", teme Chari. La muchacha además le recordó a su novio que antes Yago y él eran "hermanos", y ahora no le hace "ni puto caso".

"Está muy frío muy distante, siempre cuchicheando con Terry y me duele", relataba Marta en el confesionario. La gallega lamenta que su paisano ahora pase de ella. Quizás si las cosas fueran de otra manera, no tendría que apoyarse tanto en Chari, con la que hace unos meses no es que se llevara precisamente bien, como apunta maliciosamente Terry: "la amistad de esas dos no me la creo ni de coña". Recordemos que la gaditana tenía a Marta entre ceja y ceja porque creía que tonteaba con su novio.

Un pecho por cada amigo

Yago, por su parte, es feliz con sus nuevos amigos. Más, incluso, de lo que lo era en el equipo de 'los tristes'. El modelo no tiene reparo alguno en explicarle al súper su cambio de bando, ni oculta que en él subyacen motivos estratégicos: "Con este grupo me llevo mejor que con el mío. Ahora esto va a cambiar bastante. Yo creo que esta semana mi grupo igual ni existe".

'El zorro del desierto' se refiere a que este jueves podrían abandonar la casa Rubén o Marta si la audiencia así lo decide. Sin duda este sería el peor de los escenarios posibles para Chari, especialmente si se fuera su novio: No sólo se quedaría sin su principal apoyo en el concurso, también que su chico sea influído fuera de la casa (vídeos, platos, familia...) y la deje. "Si Marta y Rubén no salen, yo enseño las tetas", ha prometido el confesionario. Tal y como están las cosas, no resultaría tan descabellado que sacrificara su posado en Interviú (posiblemente, uno de los más deseados por la audiencia) porque su convivencia no se conviertiera en un infierno. la aterroriza