"Lo estoy pasando regular. Todas las madres de España me entenderán, yo sé que es una chica joven, se ha enamorado, él es su apoyo dentro de la casa... pero de ahí a verlo", ha explicado la buena mujer, que en su época "también hacía cosillas", pero "no se lo contaba a mi madre ni mucho manos salía por la tele".
Águeda está viviendo el despertar sexual de su hija en directo. Cómo Arturo e Indhira protagonizan un 'contigo ni sin ti' cargado de amor, pasión, morbo, discusiones y reconciliaciones. Casi cada día, y no sin motivo, el resumen del programa tiene un apartado para ellos.
Agradecidas miradas
Milá , atenta al entramado generacional, echaba un capote de naturalidad al asunto: "¿Pero tú lo ves mucho? Ten en cuenta que es simplemente una cuestión de dos personas mayores de edad que hacen lo que quieren hacer y que son tan generosos que nos lo dejan ver".
La sonrojada mujer respondía con una medio sonrisa, sin entrar en detalles: "No me gusta, pero veo un poco porque como luego sé que tu me preguntas y me quedo en blanco".
Lo natural, con naturalidad
Inmediatamente después de su respuesta, Águeda ha apelado a la sensatez, sin darse cuenta quizás de que su postura no deja de ser uno de los alicientes de esta edición del programa, definido no en vano como ser una casa llena de cámaras donde la intimidad pasa al espacio público desde el segundo uno. "Si ya lo sé, Mercedes, pero precisamente como todos hacemos lo mismo, pido respeto", apostillaba.
"A ti lo que te importa es luego cuando salga a la calle, pero no te preocupes que la protegeremos, la cubriremos con el manto de Gran Hermano", zanjaba la presentadora, dando paso al video de la enésima discusión-reconciliación de la pareja.