Nacho y los gemelos coincidían en que Álvaro tenía poca conversación. Susana no sólo no estaba de acuerdo sino que pensaba que el ‘pollito’era una de las personas más graciosas de la casa. “Vamos a dejar de comernos las p… Cada semana es uno. Antes era Iván“, saltó Carlos profundamente molesto por el comentario de la murciana.
Cuando la muchacha se quejó a Gonzalo de la contestación que le acababa de dar su hermano, Carlos negó la mayor: “Será falsa. Es que la estoy cogiendo odio, te lo juro de verdad”.
Incapaz de mediar entre ellos, Gonzalo salió por la tangente: “Me ponéis negro. Acabáis mi paciencia los dos”. Pero la peor parte se la llevó Susana: “Das vergüenza. No vayas tampoco de niña buena porque no hablas mal pero la sueltas”, le dijo.
En el confesionario Carlos definía su problema con Susana como un choque de egos: “Somos los dos unos orgullosos y estamos a ver quién tiene más huevos”. La verdad es ambos llevan una semana de desencuentros y ahora están a la que salta. Hace poco, el sevillano escribió en su blog que Susana y Sonia dividían la casa, lo que la puso furiosa. Además han coincidido en las tareas semanales, lo cual solo ha contribuido a empeorar su ya maltrecha relación.
Mientras tanto, Susana obligaba a su chico a tomar partido a favor o en contra de su hermano: “He visto gestos que no me han gustado, como si fuese tonta y no quiero. Te juro que me hace la convivencia difícil”. Él, por su parte, le recordó que aquí se magnifica todo y que hace tan solo una semana estaban dándose abrazos y besos.
No le falta razón en este punto a Gonzo. Sin ir más lejos, durante la tarde de este martes hemos podido a ver a Carlos y Susana hacer las paces con un beso y un abrazo. En la prueba semanal, a bordo del tren, el hermanísimo le ha dicho a Susana que todo lo que hacía le parecía mal y que la odiaba. "¿Me has echado de menos?" preguntó él. "No, yo también te odiaba" respondió ella. "Pero ahora te quiero más que nunca" concluyó el sevillano.