No sabemos qué edición de GH ha estado viendo Giuls, pero Susana no parece precisamente desamparada en compañía de sus escoltas, los Montoya. Y, que se sepa, tampoco ha mencionado nunca, en el confesionario, ni en ninguna otra parte, que se sienta sola en la casa, como planteó Sonia. “¡Parece que me estoy haciendo la víctima!”, protestó la joven tomándose el comentario de la odontóloga como una acusación en toda regla que ‘Su’ se apresuró a negar.
“Hacer de víctima a lo mejor es bueno para ti”, terció Kristian medio en serio, medio en broma, validando así lo que había dicho su novia. Aquello ya destapó la caja de los truenos. “No me hace ni puta gracia... Me estás llamando víctima y mentirosa”, interpretó la murciana tirándose a por Sonia. La odontóloga, también ofendida, aclaró que en ningún momento tales palabras habían salido de su boca desencadenando una discusión en bucle.
Posteriormente, Susana lloraba de rabia y despotricaba contra Sonia en compañía de Desi y Álvaro: “Su manera de decir las cosas es decir sin decir”. A lo cual respondía la aludida a distancia, como si la leyera la mente: “Si te quiero llamar mentirosa, te lo llamo”.
Cada vez se hace más grande la brecha que separa a Susana y los ‘pelochos’. En el confesionario, bautizaba a Kristian como ‘el bromas’ y a Sonia como ‘la de Triana’, por aquello de que, en su opinión, tenía miedo y siempre daba un paso atrás a la hora de decirle algo a alguien, algo así como que tira la piedra y esconde la mano.