La semana pasada Kristian se enteró de que el supuesto ex de Sonia en realidad era algo más que eso. Ahora que su relación con ella se le antoja como un amor imposible observa aterrorizado como no puede decirle a su corazón que dé marcha atrás. Muy al contrario, como suele ocurrir en estos casos, el rechazo de su chica le arrastra cada vez más hacia el enamoramiento. “No quiero pasarlo mal. Lo he pasado mal hace nada y no quiero. Tengo mucho miedo... Yo sé que si sigo así como estamos me voy a pillar, porque me conozco”. Animado por Raky, rectificó su aseveración: “Ya estoy pillado. Aún no estoy enamorado”.
Sabiendo que el chico especial de Sonia probablemente está muy atento de lo que ocurre en la casa, Kristian ahora se siente culpable de haber empezado algo con ella: “El otro tío tiene que estar también pillado por ella y volverán dependiendo de lo que pase aquí dentro. Por eso no me quiero enamorar”. Raky le aconsejó que no se mortificara: “Alguien se jode siempre. Si tu estás enamorado de una persona y esa persona tiene pareja no es culpa tuya”.
Raky y Kristian pasaron la noche hablando de amores. Con las primeras luces de la mañana, el entrenador volvió a la cama junto a su amada tras mucho meditar si sería lo correcto. Ella le recibió con un beso de buenos días y unos cariñitos, como es habitual en ellos, totalmente ajena a los desvelos del muchacho.