A pesar de que Igor ha intentado calmar las aguas y les ha dicho a ambos que dejen de pelearse por tonterías, Pelocho se siente completamente perdido: “Quiere que todo el rato las cosas sean como ella quiere y, si no son así, se enfada. De repente pasa por mi lado y ni me mira y luego está tan de buenas. Yo no puedo estar con una persona que cambia de actitud cada dos minutos”.