Iván deseaba recibir algún tipo de noticia sobre su prometida y la celebración esta noche de la fiesta romana le ha traído un buen augurio: “Cariño, soy Mery. Te quiero con locura y te adoro. Sigue siendo siempre el mismo”. En cuanto lo ha leído, Iván se ha puesto a llorar y ha dicho que está muy contento de saberlo porque pensaba que su novia podía haberse olvidado de él al estar lejos.