Igor: “Kris, la nominación me da igual, pero siento que pienses que quiero hacerte daño”

telecinco.es 25/05/2013 00:52

Uno a uno, Igor ha repasado en el confesionario a las personas que le han nominado. Muchas se las esperaba, pero admite que la de Juan Carlos le ha pillado totalmente desprevenido ya que fuera de la casa habían tenido muy buena relación. “Juancar es la persona que me ha sorprendido mas. Me gusta la gente de verdad. Yo he tenido conversaciones con él en la calle y me parece curioso que cuando entremos aquí se olvide de ello... Se está poniendo en torno a una gente porque le conviene no porque el quiera”. El adonis tartamudo, le da la razón, pero matiza: “En la calle nos hemos llevado bien, pero dentro no le quiero”.

En el otro costado, Igor también tiene bien clavada la puñalada de Kristian. Parece que todo lo que le contó sobre lo bien que se llevaba con su hermano se ha vuelto en su contra. Tras las nominaciones le vimos intentando recuperar la confianza de su amigo. “La nominación me da lo mismo. Lo único que siento es que es que pienses que yo quiero hacerte daño. Yo quiero que cuando tengamos un problema hablemos hasta que lo tengamos claro cien por cien”, le susurraba en un calco de la conversación que tuvieron hace justo una semana, cuando fue repescado.

Sonia, que ya no se cree nada de Igor, se consumía viendo como su chico se arrugaba ante las explicaciones de Igor. “Que lo deje en paz. Kris está llorando. Este tío (Igor) es gilipollas”, gritaba fuera de si.

Y el amor es mutuo. Aunque parecía que habían avanzado hacia el entendimiento, el francófono también despotricaba en el confe contra la canaria: “Sonia me ha decepcionado como persona, como amiga y es una de las personas que más está manipulando en la casa y concursando desde el primer día”.

Menos dolorosa ha sido la nominación de Susana, aunque durante esta semana le hemos visto desarrollar mucho cariño hacia ella. Igor lo achaca a la influencia de los gemelos. No anda desencaminado, ya que en ese mismo momento, los Montoya convencían a su ‘prima’ de que había hecho bien votándole, algo que ella misma no tenía muy claro.