Gonzalo y Susana han estado a punto de terminar con su romance. La tranquilidad y madurez de Susana, que hace que no le vaya buscando por la casa con necesidad, le saca de quicio y por este motivo ha vuelto a discutir con ella. Gon cree que está demasiado pendiente de la opinión de los demás (aunque quizá sea justamente lo contrario: “Tienes gestos muy feos conmigo delante de la gente. Te da vergüenza que los demás piensen que vas detrás de mí”, le ha dicho, enfadado y Susana se ha enfadado también: "Estoy cansadísima de estar peleándome todo el día contigo", a lo que é ha contestado: "Si te gusta bien y, si no, ya sabes cuál es la solución".
La guapa concursante dice que no tiene en cuenta a los demás: “Los demás no importan, esto es una cosa entre tú y yo” y, aun sabiendo de su cansancio, Gonzalo ha seguido erre que erre: “Llevo tres días mal y tú no has estado a la altura. No sabes estar conmigo en los momentos malos y no sé si es por orgullo o porque te la suda”, le ha reprochado y ella no ha entendido nada: “Es que yo veo las cosas de una forma muy distinta a la tuya”.
Gonzalo ha elevado la discusión a un plano superior: “Si tú no cambias, quizá lo mejor sea cortar esto de raíz”. Ella se ha quedado perpleja: “Yo no tengo la culpa de que veamos las cosas diferentes. Además, yo he ido detrás de ti muchas veces cuando has tenido un mal día y tú me has dicho que no te moleste”.
Entonces Gonzalo le ha dado un beso y le ha preguntado (como esperando a que ella dijera que no): “ ¿No crees que es más fácil si lo dejamos”; “Ni siquiera lo he contemplado ni como una opción”. Susana se ha puesto tierna: “¿Tú me quieres, Gonzalo?” y él le ha dado un beso por respuesta.