Cuando Vicky llamó la atención a sus alumnos no sospechaba que ocasionaría tal drama. Les pidió que se esforzaran más en los ejercicios y, cuando Desi alegó que ya trabajaban mucho, opinó que lo único que hacía era apilar cajitas de cartón en la prueba semanal. El comentario fue recibido con risas de aprobación de los compañeros, lo cual sacó de quicio a la concursante.
La diva se puso tan violenta que asustó a la profe. Posteriormente, se desgañitaba en el confesionario: “Llevan todo el día tocándome el coño con que no hago nada en la casa. Están todo el día rascándose el nabo y basta con que lo haga yo ‘pa que me rasquen’ a mí. ¡Que le voy a meter mano a uno!”.
Fuera de sí, pidió abandonar el programa: “¿Cabe la posibilidad de que me largue ya de esta casa sin tener que pagar ni un duro?”. Como tal cosa no era posible, amenazó con hacer algo para provocar su expulsión disciplinaria: “A mi no me van a poner de vaga, porque no me da la gana. Al final la voy a liar tanto que me vais a tener que expulsar de aquí”.
Desireé tachó a sus compañeros de “piara de gentuza”, pero reservó la mayor parte de su bilis para Igor. Asegura que primero 'enfiló' a Sonia y ahora la quiere 'enfilar' a ella. Pero no se lo va a poner fácil: ”Igor lleva todo el día metiéndome ‘pildorazos’ y habla el que menos tiene que hablar… ¡Me va a decir que soy floja! Aparte de tocarse el nabo y pasearse empalmado por la casa, ¿qué hace?”.
No es la primera vez que Desi e Igor chocan con motivo de la prueba semanal. "No hay nada que me reviente más. Me ha tocado la fibra", se quejaba el vasco. Los compañeros coinciden en que su pereza les va a llevar a pasar hambre una semana más.