La expulsión de Eva por no haber podido engañar a sus compañeros ocultándoles su identidad terminó como el Rosario de la Aurora. Tras los llantos de la noche, la prohibición de no acercarse a Susana de Eva a Danny, la prohibición de no acercarse a Susana de Eva a Dannylos reproches del DJ a Susana volcando contra ella toda su frustración por quedarse sin su chica y sus palabras fuera de tono espetándole que no habría tenido problema en utilizarla, ha llegado un nuevo día.
Despiertos y aún resacosos por todo lo sucedido, Danny se ha quejado a Iván de que sus compañeros no le dirigen la palabra, cosa que no entiende para nada, porque debe ser que no tiene remordimiento alguno respecto a su peculiar comportamiento. ¿Conseguirá volver a tener el mismo rollo que tenía con sus compañeros antes de la llegada de Eva?