Anabel se ha derrumbado. Adrián le dijo a la cara algo que piensan todos los habitantes de la casa: que huele mal; y ella se ha sentido muy avergonzada antes este comentario. “Yo me ducho todos los días pero es cierto que hay veces que no me cambio de ropa”, ha reconocido, “pero no me puedo creer que hayáis estado haciendo guasa con un tema tan personal”, le ha reprochado a sus compañeros.