Muchos se han quejado del papel de ‘madre’ que Sonia cumple dentro de la casa. El propio Kristian le dijo que debía ser “menos madre y más amante” y este rol protector que tiene la canaria ya ha sido percibido por el nuevo habitante de la casa: Álvaro. “Sonia es muy mamá y muy servicial”, ha comentado como algo que le parece molesto: “Creo que me puede llegar a agobiar porque yo soy muy independiente”, ha dicho sin tapujos.
Tampoco los gemelos le han caído demasiado bien, aludiendo a su fuerte carácter y a su predisposición a discutir con los demás. “Carlos y Gonzalo son incontrolables, se lo toman todo a la tremenda”, se ha quejado, y también ha hablado mal de Iván: “Hace una serie de comentarios que no me gustan nada”, lo que podría hacer que el Pollito saque su mal genio, muy a su pesar. Soprendentemente, Kristian, uno de los concursantes más queridos en la casa, tampoco le ha caído bien: "Es demasiado competitivo en las pruebas".
"A veces me pregunto que qué hago yo aquí"
Las que se han salvado de su crítica han sido Raky y Desireé, con quien Álvaro ha hecho muy buenas migas. “Con Raky sabía que me iba a llevar bien y así ha sido desde el principio y con Desi me estoy riendo mucho”, ha dicho alegremente y, aunque se siente integrado, no entiende muy bien cómo es que él ha entrado en este ‘Gran Hermano’: “A veces me pregunto que qué hago yo aquí, porque me veo muy diferente a todos ellos…O ellos a mí”.