Casi a las dos de la tarde, el “genéticamente perfecto”, Pol, ha suplicado a sus compañeros que le “esquilaran” la cabeza. La sesión de peluquería ha comenzado con un relajante masaje en la cabeza que le ha propiciado Bea, hasta que el catalán le ha pedido que le cambie el look.
Al final el que ha ejercido de peluquero ha sido Fernando, que le ha dibujado en primer lugar un ojo de Dios en el cogote, mientras Adara bromeaba diciéndole: “Hoy pillas”. El ojo de ‘Gran Hermano’ casi ocupa toda su cabeza, pero el gaditano ha reservado la parte frontal de la cabeza para hacerle otra inscripción: GH 17. Así ha quedado el look del luchador “genéticamente perfecto”.