Tras la salida de su amiga Laura, de la que llevaba dos años sin separarse, Meritxell se siente sola e incomprendida dentro de la casa de 'Gran Hermano 17': "Me mata por dentro pensar que no voy a tener un abrazo de Laura. Me siento súper odiada aquí, pero ella me hace ver el lado positivo", se lamentaba en el confesionario.