Candela ha llegado al plató dispuesta a ser sincera y le ha confesado a Jorge Javier Vázquez que estaba convencida de que Bárbara iba a ser la expulsada. "¿Qué he hecho a parte de comer nocilla, robar galletas y ponerme como una cerda?", ha querido saber Candelas porque tras conocer los porcentajes ciegos del martes, no imaginaba que iba a ser la expulsada. El presentador le ha contado que se había dado un cambio radical en los porcentajes de expulsión y que todo había sucedido desde que ella se había cambiado de bando. Candelas ha explicado que ella no había actuado con ninguna estrategia, pero su razonamiento ya había llegado tarde.
Miguel ha decidido contarle su gran secreto a Bea y Candelas se ha quedado con la boca abierta al ver que el pelo de Miguel no era el suyo. Bea ha aceptado a su amigo y le ha dejado claro que ella le iba a querer igual, una reacción similar a la que ha tenido Candelas desde el plató. A la expulsada no le ha sorprendido demasiado porque ella se había dado cuenta de que Miguel escondía algo. Lo que sí ha querido saber es cuántos años tiene Miguel, ella cree que tiene 31, pero Jorge Javier Vázquez no estaba autorizado para decirle si estaba en lo cierto. Respecto a los celos que Adara siente por Miguel, Candelas ha sido muy clara y ha dicho que no le parecen normales y que no se quiere ni imaginar cómo reaccionará cuando una chica le pida una foto a Pol en la calle.
Al escuchar todo lo que Bárbara y Adara habían dicho de ella tras haber decidido separarse del grupo de las 'malvadas', Candelas ha intentado dejar claro en plató que ella no consideraba que fueran sus amigas y mucho menos que las hubiera traicionado: "No voy a apoyar a una persona que impulsa sin ton, ni son a Montse". Candelas no estaba de acuerdo con muchas de las actitudes de Bárbara y no estaba dispuesta a nominar a gente contra la que no tenía motivos. En ese momento, el padre de Bárbara ha querido defender a su hija y ha acusado a Candelas de haber contado intimidades que su hija le había contado y de haber traicionado su confianza. La expulsada no se ha cortado un pelo y ha repetido en plató todo lo que había dicho sobre el poder adquisitivo de Bárbara manteniendo que ellas nunca habían sido amigas.
Tras ver sus continuas discusiones con Fernando, Candelas ha explicado que habían estado hablando y que era consciente de que le debía una disculpa, pero que él también se la debía a Meritxell por haberle insultado. El amigo de Fernando le ha comentado que no entendía porque se habían obsesionado tanto por un punto en las nominaciones y la expulsada le ha reconocido que tenía toda la razón y que habían sacado las cosas de quicio. Sin embargo, Candelas se ha mantenido en su postura y ha dejado claro que ella prefería haber sido expulsada y haber sido ella mismo dentro de la casa, y no ser otra persona para que no le nominaran los jueves.
A Candelas se le han llenado los ojos de lágrimas al ver cómo vivió ella su primera nominación y ha intentado explicar que se había sentido odiada por sus compañeros y que es una situación habitual en su vida porque la gente suele juzgarla sin conocerla y solo la juzgan por su físico y su forma de ser. Además, ha aprovechado para reprocharle a Álvaro que le hubiera dicho que la caía bien y después haber dicho cosas muy feas de ella. Álvaro ha intentado rebatirle, pero Candela había estallado y le ha dejado claro que era un manipulador, un falso: "Me alegro de que estés aquí porque si no hubieras llegado a la final por manipulador". La tensión ha comenzado a invadir el plató de 'GH17' porque la madre de la expulsada no estaba dispuesta a callarse más y le ha soltado a Álvaro un "eres un cobarde". La madre de Candela lo había pasado muy mal durante la primera semana del concurso y le ha contado a su hija que Álvaro le había llamado de todo: "Te llamó de todo, te llamó "perla, zorra..." y sufrí muchísimo porque soy tu madre". Ante esta tensa situación, Jorge Javier Vázquez ha intentado calmar los ánimos aclarándole a la madre de Candelas que Álvaro podía haber dicho muchas cosas, pero que esas palabras no las había pronunciado.
La segunda expulsada de 'GH17' ha seguido siendo muy clara y le ha reconocido a Jorge Javier Vázquez que su relación con David estaba fatal cuando ella entró en la casa y que no le podía asegurar que no le hubiera dejado porque no le había gustado ningún chico, pero que creía que no nunca le haría daño. La expulsada no ha confirmado que está enamorada de David, pero sí que quiere seguir manteniendo una relación con él y que le quiere, le quiere mucho. El presentador ha querido saber si el amor de Candelas era correspondido y su novio ha asegurado que él también quería seguir con ella.
Hablando de amores, Jorge Javier Vázquez le ha propuesto un juego a Candelas y ella ha terminado confesando que aunque Fernando tenía una cara que no se puede aguantar y Alain un cuerpazo de impresión, el único chico con el que podría tener algo dentro de la casa era Pol. Y ya que estaban hablando de Pol, el presentador no ha podido evitar preguntarle por el tamaño de su barra de pan. Candelas ha asegurado que ella no lo había visto en vivo, pero que el concursante acostumbraba a ir por la casa en pijama y sin calzoncillos, y que se le notaba.
Candelas había comenzado a decirle a Meri y a Montse lo mucho que las quiere y a dar algún que otro consejo a sus compañeros, pero cuando Jorge Javier Vázquez le ha comunicado que se estaban quedando sin tiempo para abrir la caja y saber si tenía una nueva oportunidad en ‘GH17’, se ha olvidado de sus compañeros y ha centrado toda su atención en la caja. Sin embargo, la caja con el nombre de Candelitas tampoco contenía una nueva oportunidad en ‘GH17’.