El día amanecía con las lágrimas de Clara en Guadalix. La gala del jueves traía consigo su consecuente expulsión y el elegido era ni más ni menos que el mejor amigo de Clara en la casa: Fernando. El 'Quiero que vuelvas' de Alejandro Fernández que despertaba a los concursantes no ha ayudado a Clara para olvidar que su rubio de ojos azules se había ido para no volver –aunque en Gran Hermano nunca se sabe…- "Qué injusto me parece" le decía Clara a Rebeca mientras ésta intentaba consolarla diciendo que, para ella, Fer era uno de los finalistas.

Bronca monumental entre Bea y Meri

Como decía Miguel, "Naranjita la lía" ha hecho honor a su nombre. En una de las tantas disputas por el orden y la limpieza del hogar en Guadalix, Bea ha decidido dar un escarmiento-broma a su amiga Meri. Mientras Clara y Miguel se quejaban de lo mal organizado que tiene Meritxell sus dos armarios, Bea ha soltado uno de sus "¡a que la lío!" y ha decidido tirar toda la ropa de Meri al suelo con el objetivo de que ésta decidiese, ahora sí, organizarla.

A Meri no le ha sentado nada bien la broma de su amiga: "No me hace ni puta gracia, vas de graciosa por la vida" le decía a su amiga pelirrosa. Tanto le ha afectado que se ha ido al baño a llorar. Lagrimones como embalses salían de sus ojos mientras las veía caer por sus mejillas reflejada en el espejo.

A Bea le han llegado los remordimientos pronto: "¿Le doblo yo la ropa? Pobreta” a lo que, rauda y veloz como el viento, Rebeca ha contestado “¡sí claro! Encima le sale bien la broma”. Mientras Meri seguía llorando –ahora en la habitación- Bárbara y Adara se preocupaban por ella y eran su único consuelo. “¿Qué hago? ¿Me pongo como una puta furia y destrozo todo?” se desahogaba Meri con sus dos compañeras. Puede que por primera vez Bárbara haya sido mera espectadora entre la cantidad de gritos que se han dedicado Bea y Meri con motivo de la broma-escarmiento: “¡Que no puedes tener el armario así prima! ¡Ahora me vas a robar tú la ropa! ¿Pero de qué coño vas?” gritaba Bea mientras su cara se igualaba al color de su pelo. Y es que Meri correspondía a Bea con un ojo por ojo en el armario naranjito.

Entre tanto, Rebeca, malmetiendo: “¿Es tan complicado venir, verlo y echarte unas risas? Es lo que te digo lo que te hace la edad”, vuelta al tema del que Meri tanto se queja para con Rebeca entre otras muchas cosas. “Ve allí a marcar el son de paz” le incitaba Miguel a la rubia. Lo mejor es que, por si eso fuera poco, el enfado de Bea aumentaba hasta tal punto que volvía a tirar la ropa de Merixell que ya había doblado.

Pero la amistad entre Meri y Be no ha terminado aún: pasado un rato Miguel conseguía hacer que ambas se dieran un abrazo e hicieran las paces, y entre disculpas y risas ambas han recolocado su ropa.