Bárbara y Meritxell han sufrido un castigo por ser la peor en la convivencia y la peor en la prueba semanal, respectivamente. El castigo de Meritxell ha sido recibir un cubo de gusanos en la cabeza. Al encontrarse con Bárbara en el confesionario, las dos han sufrido un ataque de pánico con los gusanos que Meri seguía teniendo en la cabeza: “¡Quítamelos!”, le pedía a Bárbara.