El reto para que Sofía pudiese pasar 2 minutos junto a su madre Maite consistía en que tenía que encargarse de ella sola de la cocina. Tras muchas dudas, Sofía aceptó la propuesta. “La gente de fuera se está viendo identificada contigo, sigue así, lo estás haciendo muy bien. Termina este concurso sola… ¡sola!, júntate a Marta y a Niedziela que son de verdad”, le decía Maite desde el otro lado del cristal y sin apenas dejar hablar a su hija.