Los celos se están apoderando de Sofía ahora que Suso le ha dicho que sólo quiere que sean amigos y ha decidido “tirarle la caña” a Raquel. La hija de la “elegida de Dios” ha intentado sonsacarle información a Muti preguntándole si a su Suso le gusta Raquel, pero él se ha acogido a la ley del silencio. Esto le ha hecho pensar a Sofía que, en realidad, a Suso “le gustan todas” y por eso se ha puesto a insultarlas: “Son unas feas y unas guarras. Yo sólo confío en mi Muti y en Marta. A Quique no le quiero aquí y a Marina tampoco. A Raquel menos porque es una guarra. ¡No quiero guarras en mi vida!. Que se vaya ella o que me vaya yo, pero yo no quiero seguir aquí como una pringada”. Después de decir esto, la exuberante Sofía ha reconocido que se siente “fea”, aunque, haciendo una rápida comparativa, luego ha dicho que se "come" a todas las chicas de la casa.
En ese momento Carlos le ha comunicado a Sofía que Suso le acaba de poner una pierna encima a Raquel y Marta ha ido a cotillear para darle el parte a su amiga. “Están los dos en mi cama”, le ha dicho y Sofía ha ido a verlo con sus propios ojos y ha exclamando: “¡Qué viva la guarrería!”. Suso que, por supuesto, no iba a quedarse callado, le ha contestado: “Yo puedo hablar con Raquel de lo que me da la gana, estábamos hablando de la vida fuera”. Y, atención, ha concluido (sin que viniera mucho a cuento): “Yo aquí ya he demostrado que soy un hombre”.
Marta ha salido en defensa de su amiga y ha dicho que Raquel es una “lapa”. Y ya que estaba, le ha dado un buen repaso: “Que no me busques, que me estás todo el día buscando, que estás enferma” (Parece que a Raquel no le ha gustado nada que Marta la espiara cuando estaba tumbada con Suso). “Cutre, que eres una cutre”, le ha dicho la canaria.
Raquel le ha pedido con ironía que la siguiera insultando. Pero Marta se lo ha tomado en serio: “Yo no te tengo envidia. Estratega, mala pécora” y le ha pedido a Sofía que se uniera a la discusión. “Yo no hablo con guarras”, ha concluido Sofía, poniendo punto y final al episodio.