La llegada de Sergio a la casa de Guadalix de la Sierra ha pillado a Sindi . La joven, que ha mantenido una relación muy especial con Pepe, no se esperaba ver entrar a su novio convertido en concursante oficial de 'Gran Hermano 12+1'. Aunque los dos jóvenes se abrazaron y se besaron como lo haría cualquier pareja que lleva más de dos meses sin verse, ambos no tardaron en mantener la conversación que tantas veces había temido Pipi.
Sindi ya lo había dicho en varias ocasiones. La joven tenía claro que la relación que ha estado manteniendo con Pepe en las últimas semanas le iba a traer algún disgusto con su novio, y es que Pipi hasta le confesó a su amiga Marta sentirse confundida con los sentimientos que tenía hacia el bailaor.
La conversación pendiente entre los dos novios no se hizo esperar y, mientras todos dormían plácidamente, Sindia y Sergio trataban de arreglar lo suyo a altas horas de la madrugada. El diálogo entre los dos ha sido largo y eran más de las nueve de la madrugada cuando Pipi y Sergio decidían irse a la cama.
Parece que Sergio ha estado más preocupada por su novia de lo que parecía. "No sé si voy a aguantar aquí dentro", le decía el ya concursante de 'Gran Hermano 12+1'. La conversación comenzaba a ponerse tensa y Pipi comenzaba a ponerse nerviosa.
Sindi: "Pepe aquí ha sido mi presente, mi apoyo"
Sergio: "¿Y eso qué significa?"
Sindi: "Que ha habido una amistad fuerte y yo me he llegado a sentir confundida"
Sergio: "¿De quererlo?"
Sindi: "Nooo, de quererlo como a ti, no, aunque tengo que reconocer que le veo guapo"
La conversación iba poniéndose fea por momentos, y es que la confesión de Pipi dejó a Sergio visiblemente enfadado. El tema de los abrazos tampoco tardó en salir, y el joven le reprochó a su chica que "se pasase todo el día abrazada al bailaor". Sindi trató de quitarle importancia al asunto asegurando que "necesitaba cariño" y que "Pepe era su gran apoyo dentro de la casa".
"Dame un abrazo", le pedía Sindi a Sergio. El joven no pudo evitar darle cariñoa a su chica y la pareja acudió al vestidor para ver la famosa carta de la discordia que Pipi le había escrito al bailaor. Después de leerla y tras una tensa espera, Sergio reconoció que "no decía nada malo".
Con las cosas aclaradas y visiblemente más tranquilos, la pareja decidió irse a dormir cuando el resto de sus compañeros casi estaban levantándose. Los novios compartieron cama y, aunque no se produjo el esperado 'edredoning', durmieron muy cerquita y acaramelados.