Familia
"Siempre digo que estoy casado pero mi matrimonio es diferente a lo habitual y mucha gente no lo entiende y no lo comprende", explica. A sus padres les costó asimilar su decisión de pasarse al celibato, pero más les ha costado hacerse a la idea de que es un concursante de Gran Hermano. "Todos los días le ponía una vela a la Virgen del Sagrado Corazón para que no le llamaran, pero no me ha hecho caso", resume a su madre. Él lo tiene claro. Sabe a quien pedir ayuda: "Jefe, échame un cable porque en menudo lío que me he metido".
Profesión
Es profesor además de sacerdote y vive dedicado a ambas cosas. Él no tiene dudas sobre su vocación, pero su familia no daba crédito cuando se enteró. "Cuando nos dio la noticia nos sorprendió muchísimo, porque es muy extrovertido, sociable, le gustaban mucho las chicas", explica su hermana al programa.
Aficiones
Le gusta ir al gimnasio, las motos y escuchar música heavy. Entra en Gran Hermano porque quiere transmitirle a la gente que hay otras formas de vivir.