La bomba saltaba en Sálvame alrededor de las siete de la tarde, cuando Kiko Hernández anunciaba que Juan Antonio, el cura motero de GH había sido suspendido de sus funciones. Una noticia que confirmaba en su página web el Arzobispado de Barcelona.
Pues bien, dos horas después, y dentro de la casa, una conversación entre David y Juan Antonio desvelaba que el cura ya es consciente, si no de la suspensión, sí de que no puede ejercer su profesión dentro de Gran Hermano.
Al ser preguntado por David sobre si podría llegar a confesarle sus pecados, Juan Antonio respondía lo siguiente: “No puedo, lo primero por que se iba a enterar toda España, y además porque yo aquí dentro no puedo ejercer”