'Gran Hermano 12+1' sometió a los concursantes al 'Confesionario de las tentaciones', poniéndoles ante sus ojos una gran tarta, un chorizo, un plato de jamón y unas palomitas. Algunos de los concursantes se mantuvieron en su sitio y no probaron ni un bocado, pero otros, como es el caso de Hugo no pudieron resistir la tentación.
La penalización por tener la mano tan larga fue que dos de los concursantes debían cenar y dormir aislados del resto. Hugo, al sentirse culpable por haber comido se ofreció voluntario y el resto de concursantes eligieron a María para que fuera su acompañante durante la noche en la 'sala de pensar'.
La parejita no se lo tomó nada mal, cenaron mientras se hacían confidencias del concurso y hablaban de lo que les depararía el futuro, pero a l ahora de irse a dormir, María hizo la gran pregunta: "¿Si te hubieran dado a elegir dónde preferirías estar, ahí fuera en la fiesta con todos o aquí conmigo?".
El aranés se hizo el duro, pero finalmente terminó reconociendo que prefería estar con ella. Tras la charla, con la que María quedó encantada, la parejita se metió en los sacos de dormir donde se prodigaron caricias y arrumacos, como suelen hacer cada vez que comparten lecho.
Al día siguiente, con las ideas un poco más claras, Hugo se dirigió al confesionario para comentarle al 'Súper' como está su relación con la jerezana: "Entre María y yo hay un cariño que imagino que es evidente, pero por mi parte no quiero que vaya a más. Supongo que se ve que con ella tengo un cariño diferente, pero no quiero centrarme sólo en esta persona aquí dentro, porque si no seguro que dejo de disfrutar de muchas cosas".