La alegría que mostró Hugo al reencontrarse con María se ha convertido rápidamente en desconfianza. La seguridad con la que la jerezana y Danonino han vuelto a Guadalix ha desconcertado a los concursantes, que tienen miedo de toda la información que los repescados han podido saber desde que fueron expulsados.
Hugo no ha podido reprimir su preocupación y le ha confesado a Pepe que está “estresado por todo, no me gusta esto”. El concursante le ha explicado a su compañero que tiene la sensación de que Cristian y María están todo el tiempo tirando puyitas y “ese rollo” no le gusta nada:
“Me dan ganas de coger y levantarme en la cena y decirles ‘sacad todo lo que tengáis que sacar y acabamos de mariconadas’. Porque parecía que iba a ser todo guay y, de golpe, venimos con ganas de guerra”.
Pepe ha intentado calmar a su compañero recordándole que ha sido el público quien ha decidido que María y Cristian hayan vuelto a la casa, “por algo será, algo de razón o algo positivo verán para haber hecho eso”.
Lo que realmente había tocado la fibra de Hugo es el sorprendente acercamiento de los repescados, que han pasado de no soportarse a ser aliados: “No me gusta que María y Cristian se lleven bien”.
Precisamente por esto, y porque según el concursante, a la jerezana se le había pegado un poquito el comportamiento desafiante y un tanto maligno de Danonino, Hugo ha asegurado que tiene una conversación pendiente con su compañera: “Voy a hablar muy claro con María”.
El bailaor ha intentado frenar a su compañero aconsejándole que no se metiera en jardines que no le corresponden: “Para que te vas a meter en un follón que a ti no te importa, esto te lo digo como amigo tuyo que soy. Habla claro con ella, eso sí, pero no te metas en líos que no te pertenecen”.
Hugo recapacitó y admitió que Pepe tenía razón, pero no terminó de dejar claro si lo que realmente le molesta es que María y Cristian hayan vuelto con una gran cantidad de información del exterior que les da un cierto poder en la casa o está celoso de esta nueva amistad…