En la mañana del miércoles, se desataba la pasión entre Hugo y María. La pareja se besó, esta vez, ya sin el refugio del edredón. Se trataba del “rollito” más esperado por todos: espectadores y concursantes. Pasadas unas horas, ella se lo confirmaba a Cristian, después de que el concursante escuchase ciertos ruidos sospechosos en su habitación. Hugo, en cambio, todavía seguía negando lo sucedido, y aseguraba que lo único que hicieron fue dormir juntos.
La jerezana mantuvo una larga conversación con Cristian, al mostrarle su preocupación por “lo que Hugo tenía fuera”. Su interlocutor le aconsejaba que no le diera más vueltas. Algo que parece que ya no tendrá que hacer, ya que ¡¡¡ATENCIÓN!!! Cerca de la madrugada, Hugo hablaba con Pepe y le revelaba lo que había contado en el confesionario unos minutos atrás: “(…) que lo que había fuera se acaba, que lo que hay fuera no puede seguir”.
Tal y como relata El Gato encerrado en su blog, el bailaor le ha preguntado si había sido Julia, su novia, y Hugo le respondía que, en realidad, había sido él el que había roto la relación. Lo explicaba de la siguiente forma: “no es normal, no puede ser lo que me está pasando aquí dentro”.
Semejante confesión tuvo sus consecuencias. Y es que Hugo se ha pasado buena parte de la noche dándole vueltas a su confesión y, por tanto, María, también. La pareja andaba preocupada por “la otra persona que hay fuera”. Hugo zanjaba la conversación con esta frase: “de momento, se ha acabado lo que había ahí fuera”.
Sin embargo, la jerezana ha seguido meditando acerca de la ruptura de Hugo. Así, hablando con Sindia, confesaba: “yo le quiero un montón y no quiero verle mal”. Ésta, por su parte, le contestaba que tenía que entenderle a él. Finalmente, María sentenciaba: “lo que tenga que ser, será”.