Parece que algunos de los concursantes de la casa de Guadalix de la Sierra no han aprendido las consecuencias nefastas que pueden ocasionarles utilizar 'La boca de los deseos'. Aris fue el primero a sucumbir a la tentación, viendo cómo la casa se quedaba sin cocina durante 24 horas y su deseo no se cumplía debido a su expulsión por decisión de la audiencia.
Aunque la mayor parte de los inquilinos se pusieron furiosos al enterarse de las consecuencias que 'el capricho' se su compañero les iba a ocasionar, ahora dos de ellas, Ochoa y Ariadna, no han podido resistirse a la tentación de poder ver su sueño cumplido.
Ochoa ha pedido ver a su prometido. La joven le echa de menos y este domingo su chico cumple años, por lo que le encantaría poder celebrarlo con él. La concursante, que va a casarse el próximo mes de junio, ha utilizado su única posibilidad de ir a 'La boca de los deseos' para poder estar junto a él en este día tan especial, petición que el programa valorará antes de aceptar o denegar.
Ocho asegura que su deseo es tanto para ella como para él, ya que los dos deben tener muchas ganas de verse. El tiempo que lleva encerrada dentro de la casa de Guadalix de la Sierra ha comenzado a pasarle factura y no puede evitar sentir miedo al pensar en cómo estará viviendo su chico esta experiencia. Aunque la joven tiene claro que "él confía mucho en ella", teme que la gente le pueda hacer daño con comentarios inoportunos y malintencionados.
Ariadna también ha querido utilizar su oportunidad de acudir a 'La boca de los desos' para pedir el suyo: poder ir a la boda de unos amigos. Auque la joven, que ha ofrecido a cambio una semana sin humo dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, tiene miedo de perjudicar a sus compañeros, las ganas de ver a sus amigos han podido con el temor de que el resto de los concursantes puedan enfadarse con ella.