La tortura a la que se está sometiendo Gonzalo con Susana, ya que ella no parece tener nada claro que quiera algo con él, han colmado el vaso de la paciencia de Carlos. El otro gemelo ha decidido tomar cartas en el asunto y sacudir un poco a su hermano a ver si así consigue espabilarlo, pero... ¿se tomará bien Gonzalo esta intromisión?