Mercedes Milá arrancaba la nueva gala de ‘Gran Hermano catorce’ explicando a Edoardo, último expulsado del concurso, que Kristian había pedido su retorno al ‘Gran Hache’. La presentadora le anunciaba: “Pues su deseo ha sido concedido, vete para la casa inmediatamente” y el italiano, sin apenas dar crédito a lo que sucedía, cumplía sus órdenes. Con Edo ya fuera de plató, Mercedes explicaba que, tras pedir su deseo, algo le ocurrió al concursante: “Kristian se enfrentará esta noche a las consecuencias por haber confundido y vuelto medio loco al ‘Gran Hache’, el mago de ‘Gran Hermano”.
Entonces, el programa nos mostraba lo que había ocurrido. Primero las lágrimas de Kristian su arrepentimiento por haberle nominado y cómo formulaba su deseo para que volviera. Sin embargo, pasados los días, cambió de opinión. Kristian quería el regreso de Edo, pero no quería agotar su deseo porque aún queda mucha gente en la casa de Guadalix de la Sierra, muchos de sus amigos, también Sonia, y quería reservarse la oportunidad de salvar a otro de sus compañeros: “Esta semana ha sido un poco dura, me encantaría que volviera Edo pero he pensado que a lo mejor me molaría más pedirlo para otras personas que para él. Si puedo rectificar rectifico, si no pues nada”, decía.
Mercedes Milá conectaba de nuevo con la casa para decirle a Kristian algo que le hizo sospechar: “Kristian por favor, a la sala de expulsión”; “¿Pero me despido o algo?”, preguntaba. La presentadora explicaba que hacía bien en tener miedo porque “con el mago no se juega”. Con el concursante en la sala de expulsión, Mercedes le mostraba las imágenes del salón y vio… ¡A Edoardo entrando en la casa! La cara de Kristian se transformaba, esperaba lo peor: “te doy un euro por tus pensamientos”, le decía Mercedes; “estoy muy feliz que esté dentro pero ahora yo que estoy aquí ¿qué? ¿me voy yo? Me alegro de verle pero… Quiero que esté él, pero no me quiero ir”
Edoardo regresaba a la casa, era lo que él había querido y, entonces, Mercedes le anunciaba: “Tienes que darle las gracias al ‘Gran Hache’ porque le has vacilado, cuando te echaste atrás él ya había empezado a gestionar tu deseo. Ahora, por favor, sube a la rueda. Te espero aquí, en Telecinco”. Él obedeció, la rueda giró y vimos a Carlos… y a CarlosGonzalo. Dos gemelos que entraban en el juego pero ¿Qué juego? “Son dos gemelos sevillanos que vienen porque tienen que ver con Kristian, con Argi y con el nuevo giro, el nuevo juego de ‘Gran Hermano”.
“Cuidado con lo que deseas se dice en la vida… porque a veces se hace realidad”, reflexionaba Mercedes. Minutos después, la presentadora ordenaba el desalojo del plató: él no lo sabía, pero Kristian no estaba expulsado, por ello, nadie podía estar en plató para que así nadie pudiera influirle. “27 años, de Villanueva del Pardillo, conocido por todos como el ‘Pelocho’, cree que le hemos expulsado pero no tiene ni idea de lo que va a pasar a partir de ahora… La puerta de ‘Gran Hermano’ se abre para recibir a Kristian Gómez”, anunciaba Milá y él se asomaba a la puerta, pero solo los cámaras y Mercedes, al final de la escalera, le esperaban: “Joder, si no hay nadie”. Ya sentados, Kristian pedía agua y no podía evitar mirar a un lado y a otro: “Esto es muy gordo ¿has pensado por qué?” Pero la presentadora destapaba el juego: “Es broma. En realidad no estás expulsado”.
Al concursante le cambiaba la cara: “Estas aquí para que todos piensen que estás expulsado, esta misma noche vuelves a Guadalix”, le decía cogiéndole de las manos: “Cuidado no me rompas los dedos, pero a la casa de al lado”. Kristian iba a jugar del lado de ‘Gran Hermano’, iba a estar en otra casa, sin sus compañeros, y no iba a estar solo.
Pero antes tenía que atar los cabos, para que sus compañeros no sospecharan nada, tenía que despedirse de ellos: “¡Ostias! ¿Qué haces ahí tío?”, preguntaba Igor; “que me han echado, porque pedí lo de Edo y ha entrado él y me he tenido que ir”, explicaba él. “Que no, que no”, decían todos sorprendidos; “que sí chicos, que no estoy mintiendo, por eso, porque le vacilé”. Muchos se resistían a creerle: “no puede ser verdad” y Kristian empleó la artillería pesada: “¿Y qué hago aquí en paltó? Estoy casi llorando”. Las primeras lágrimas empezaban a surgir, sobre todo en Sonia.
Quien alzó la voz fue Edo,no quería volver así a la casa de ‘Gran Hermano’: “para mí no es correcto, él no se lo merece, aquí es una persona fundamental, se lo he dicho siempre”. No estaba dispuesto a permitir su expulsión: “yo pediría el deseo que él vuelva o diría, que al revés, me vengan a recoger y vuelva él a la casa, si ha pedido el deseo era también para disfrutar de mi presencia”.
Sonia seguía llorando, y Mercedes Milá intentaba aclarar sus dudas: “las reglas de ‘Gran Hermano’ las marcamos aquí y las cosas tienen consecuencias, las palabras de Kristian fueron las que fueron (…) Yo os dejo, él no está para muchas palabras”. Pero Kristian quiso despedirse de Sonia: “Eres la mejor, te quiero mucho y espero verte tarde, que llegues a la final que te lo mereces. Os quiero a todos. Os quiero mucho ¿vale?” El concursante estaba temblando, Igor lloraba, “os dejo”, decía Mercedes, Sonia lloraba y también temblaba… y la conexión se terminaba.
“El lunes volverás a ver a tus compañeros, mientras tanto, te espera un reto muy divertido te lo vas a pasar enorme va a ser una semana muy intensa en una compañía muy buena”, se despedía Mercedes: “Ahora te vas a la casa. La puerta de ‘Gran Hermano’ se vuelve a abrir para que te largues”.
El público regresaba al interior, Kristian se marchaba y Mercedes explicaba lo que iba a ocurrir. Kristiandos gemelos cuya misión es ocultar al resto de la casa que son dos personas. Pero hay más: Gonzalo es ‘amigo’ de Argi, se conocieron cierto día en Benidorm, se dieron el teléfono y… no habían vuelto a verse desde entonces.