Edoardo es el nuevo concursante de 'Gran Hermano catorce'. Es italiano, fisioterapeuta, le encanta el deporte y, mientras nos contaba todo esto en su vídeo presentación, estuvo rodeado de ex concursantes del reality, pero él no se dio cuenta.
Acababa el vídeo, Edoardo se dirigía a su habitación y allí estaba… Nada más y nada menos que Mercedes Milá"Te estoy ayudando un poquito", él se reía y ella continuaba: "Lo que te he venido a decir es que estás dentro de la casa de 'Gran Hermano". Edoardo se quedaba sin palabras, solo podía hacer dos cosas: reír y llorar, eso sí, al mismo tiempo.
Y por fin llegó la hora de entrar a la casa de Guadalix de la Sierra. Edoardo hablaba con Mercedes Milá, que le comunicaba que iba a enfrentarse a 'La rueda', pero no como hicieran en la gala anterior, él iba a enfrentarse con un espejo: "Tu rival vas a ser tú mismo, nadie más va a entrar".
La presentadora le asignaba una misión: tenía que hacer creer a sus compañeras, en este caso las que se habían librado de la expulsión, que elegían entre dos candidatos: "tienes que crearte un hermano gemelo". A Edoardo le gustó la idea y enseguida creó a Francesco, el pizzero, mientras, Mercedes le advertía: "Si consigues convencerlos tendrás un gran privilegio al final de la noche".
La expulsión llegó, se fue Giuls y, cuando la rueda giró, en el otro lado encontraron a Francesco, el pizzero: "Me presento, lo siento pero es así, soy Francesco, italiano… He abierto restaurante saquí, antes viví en Andalucía, ahora he venido aquí". La rueda giró de nuevo y se cambiaba de ropa.
Mientras, Raky y Argi más de la expulsión de Giuls que de Francesco… Entonces apareció Edoardo, el de verdad: "Soy fisioterapeuta, italino, vine hace cinco años para sacarme el título, me gustó… Os aconsejo elegirme, quiero entrar y quiero pasármelo bien". Parece que los masajes le gustaron a Raky, pero las dudas empezaban a surgir entre las chicas: "¿Son iguales? ¿Era el mismo?", se preguntaban.
Después de dos vueltas de la rueda, Mercedes Milá conectaba con las chicas y les pedía una decisión: ¿Pizzas o masajes? Raky prefería pizza pero, pensando en su compañera, soltera, creía que le irían mejor los masajes. Pronto cambió de opinión: "Nos cogemos al fisioterapeuta". "Decía que le gustaba más", replicaba Argi y Mercedes continuaba con la broma: "Sí, tenían su punto los dos".
Finalmente, Edoardo entraba a la casa de 'Gran Hermano' y el entuerto se resolvía. Había logrado engañar a sus compañeras y tenía derecho a un privilegio, pero ellos no lo sabían. Mercedes Milá daba el nombre de los nominados: Lorena, Argi y Miriam e, inmediatamente, llamaban a Edo, como le gusta que le llamen, al confesionario.
Allí, Mercedes le explicaba en qué consistía su premio: "Ese privilegio es salvar a alguien de las nominaciones sin que ellos lo sepan". había más, durante toda la semana la persona a quien salvara no sabría que se había librado de las nominaciones. Edo se equivocó, quería salvar a Raky por sus lágrimas tras la expulsión de Giuls,pero Milá le recordaba que ella no estaba nominada. Siguiendo el mismo objetivo, Edoardo decidió salvar a Argi, también afectada tras la expulsión.
Con Argi salvada, la lista de nominados cambiaba: Lorena y Miriam continuaban pendientes de la decisión de la audiencia y les acompañaba alguien más, Igor. Sin embargo, nadie puede saber estos nombres: "La nueva lista que solo debes conocer tú, por tanto te debes callar", le explicaba Mercedes.
Edo aceptaba y se iba del confesionario, no sin antes pedir algo: "Una cosa, avisad a mi familia que estoy en 'Gran Hermano', no sé si lo han visto".