Juan Carlos esperaba medio dormido en el confesionario su esperado reencuentro con Raki. La concursante entraba en el confesionario y se encontraba con la grata sorpresa. Los dos se fundían en un abrazo mientras ella no paraba de repetir: “Estoy flipando, que pasote, no me lo puedo creer”. “Hay una repesca y a lo mejor entro yo… hay otros compañeros pero puedo ser yo”, explicaba Juan Carlos sin parar de mirarla y acariciarla.