Esta bilbaína de 20 años no soporta los imprevistos y es muy impulsiva hablando: “Soy como un gato, y no por las uñas que también, porque soy audaz y sé lo que quiero. No soporto a los ineptos y a la gente que no tiene recursos a la hora de buscarse la vida. Nunca miro atrás, si hago algo es porque se me pasó por la cabeza. No me gustan nada las promesas no cumplidas”