En el confesionario, Argi se daba cuenta de los que sólo quedan seis de los que entraron juntos: “Voy a hablar con otra persona y digo ‘no te conozco’. Ha cambiado demasiado la casa. Todo el mundo es nuevo y solo quedamos seis. No creamos los mismos vínculos… Vienen destrozar la casa”, concluía apocalíptica.
Susana, a su lado en el confe, no es tan tremenda. Ella sólo ha centrado toda su inquina hacia Anabel, a la que no puede evitar odiar desde el mismo momento en el que entró: “Pongo de mi parte, pero no me sale. Y las nominaciones van siempre para ella”.
También Igor siente ese rechazo hacia lo nuevo. “Siento mas confianza con Lorena que con los gemelos”, ha llegado a decir. Por cierto, que es curioso enterarse de que Gonzalo y Carlos no gozan de tanta simpatía entre los antiguos como Yessi y Adrian.
Aún siendo de las personas que más se acercan a los nuevos, Raky ha soltado en el confesionario que hay una transición peligrosa en la casa: “Con tantos nuevos me da la impresión de que vamos a perder el equilibro”. Precisamente, Sonia y Kristian venían observando que su rapada compañera les daba la espalda en alguna que otra fiesta. Les daba igual que lo hiciera cuando andaba detrás de su amiguito Juan Carlos, pero ahora no pueden permitirse ovejas descarriadas en el rebaño. No han tardado en manifestarle sus celos. "Te veo menos conmigo que con los demás", le dijo el ‘pelocho’ y la hizo llorar.
Los llamados ‘nuevos ‘no han tardado en darse cuenta de que los veteranos están formando grupito contra ellos para no salir nominados. “Los que tienen más tiempo son los que tienen una piña. ¿Por qué? Porque ellos salen ganando siempre y eso a mi no me está gustando. Para estar tranquilos ellos, nosotros tenemos que estar jodidos “, opinaba Adrián en el jacuzzi ante la aprobación de Iván y los gemelos. ¿Irán a la guerra?