Después de hablar con sus antiguos compañeros en la casa vecina, Giuls tomó partido por Igor y contó en la casa de los repescados que Miriam había estado haciendo campaña en su contra. El deportista consideró que su otrora amiga se estaba metiendo en lo que no le concernía y rompió el silencio glacial que hasta entonces había tenido con ella.” Tú has contado lo que te ha dado la puta gana. Tu versión de tu vida… Si yo estoy decepcionado con Sonia será porque tengo mis motivos y tú no eres nadie para decir si tengo motivos o no para estarlo...
Apoyado por Giuls, Igor acusa a Miriam de haber creado un clima en su contra: "No hables por mi boca. Has hablado y has condicionado las cosas. Has estado hablando a la espalda, has estado hablando con gente para malmeter sobre mí”.
Contra lo que piensa Miriam, Igor asegura que su rencor por Sonia es genuino y está más que justificado: “Si a mí ella me ha hecho daño con lo que me ha dicho es que me ha hecho daño…". El repescado se siente traicionado, máxime cuando le brindó a la canaria y su amistad sincera y una muestra de cariño muy especial, una foto de su hijo: “Si a una persona le doy lo que es más importante para mi y a los tres días veo que me está poniendo a partir pienso, ‘ojalá vuelva, porque como vuelva te vas a cagar”.
Miriam no ve lógico el odio de Igor y considera que deberían sentarse a hablar con Sonia para arreglar las cosas en lugar de despotricar contra ella: “Pasas 90 días ahí en los que se pueden hacer 200.000 comentarios, así que primero pides explicaciones”. Asegura que, si vuelve a la casa como concursante de pleno derecho, protegerá a su amiga: “No voy a permitir que Igor la pisotee y la machaque psicológicamente. Me da miedo lo que este tío haga con ella. Como entremos los dos voy a muerte”. Una actitud que para el vasco no esconde más que el más puro y duro “despecho” de la rubia por la relación que pudo haber sido con él y que nunca fue.