La despensa de la casa de Guadalix de la Sierra se ha quedado vacía. La falta de presupuesto semanal ha hecho que nuestros concursantes casi no puedan comprar, por lo que el hambre se ha apoderado de todos ellos.
El dinero para la cesta de la compra depende de la superación de la prueba, algo que últimamente no se les ha dado nada bien. Es difícil saciar el hambre cuando los alimentos escasean y nuestros concursantes ya no saben cómo ingeniárselas para engañar al estómago.
Sus contundente desayunos a base de leche, cereales, bollos y embutido se ha visto reducido a agua con colacao, algo que les está haciendo reflexionar mucho sobre la importancia que tienen las cosas. "En tiempos de guerra cualquier hueco es trinchera. Hoy chicos os explicamos cómo desayunar aguita con Colacao. No hay cosita más rica", se lamentaba Igor en la mesa de la cocina.
"Nunca había pensado que iba a disfrutar tanto de una naranja con azúcar", comentaba la concursante después de tomarse una pieza de fruta. Puede que la falta de comida sea una de las culpables del mal humor que está caracterizando a nuestros concursantes durante los últimos días. Y es que ya se sabe, el hambre es capaz de agriar el carácter de cualquiera.