La tensión se mascaba en el ambiente, pero el desencadenante han sido las quejas de Bea con las lentejas que ha hecho Miguel. A naranjita no le gustan las lentejas y detesta la idea de tener que repetir al día siguiente. Adara aprovechaba para soltar su discurso: la falta de comida y el retorno inesperado de Bea ha hecho que el pan sea insuficiente para todos los concursantes, y Adara eso no lo puede soportar.
Puestos a discutir, Bárbara no podía quedarse callada. Ha aprovechado para criticar a Fer y Clara por dejar de cocinar. Clara explicaba que están hartos de escuchar que su comida da asco, "a mí me sienta mal que la gente diga 'qué asco', 'no me apete...' y otras cosas". La nueva no-pareja ha abandonado su "oficio" en la cocina porque Fer fue señalado como el peor en convivencia. Adara se metía a defender a su amiga Bárbara y los gritos comenzaban en la casa de Guadalix. Bárbara le decía a Clara "¿quieres una medallita para que se te valore más por hacer la comida?".
Adara no podía dejar pasar la ocasión para soltar su "qué pesados sois", porque ha creído que entre tanto griterío se ha aprovechado para criticarles a ella y a Bárbara, "siempre estáis observándonos". Aunque Miguel ha intentado poner algo de cordura entre tanto gallinero, Meritxell se ha pronunciado para quejarse por tanta bronca constante, "no puedo más, estoy muy saturada". Y Adara, de pronto, ha sacado a relucir todo lo que vió durante su estancia en la casa paralela con Bea. "Siempre estás metiendo caquita" le dice Adara a Meritxell. "De donde no hay ves algo, porque Pol me de un abrazo" se defendía Meritxell, "se te ve el plumero, un día Miguel y otro yo. Siempre tiene que haber alguien para darte qué hablar".
No sólo eso, Adara ha aprovechado para recordar a Clara que sigue esperando que le pida disculpas porsegún ella, arrinconarla hace algunos días. Bea salía en defensa de Clara y Adara se lamentaba de tener que discutir con su nueva mejor amiga. Casi media hora de gritos que finalizan con Rebeca pidiendo hablar de las nuevas tareas, recibiendo una mala respuesta de Clara y Bea. Mientras, Bárbara calmaba a Adara en la habitación.