Cuando tu enemigo te mira a los ojos, la cosa cambia: Los cara a cara decisivos de ‘GH 17’
Los concursantes han hecho del apartamento de 'GH 17' su casa durante unos minutos. Allí han esperado para dirigirse a la sala de expulsión que, esta vez, ha tenido el cometido de acercar las posturas más enfrentadas tras una semana de tal tensión que a punto ha estado de acabar en el abandono de alguno de ellos. Clara se ha visto con su peor enemiga, Bárbara y ella, a su vez, con Fernando. Adara también se ha visto frente a Clara y frente a quien más temía, Miguel. Mientras tanto, Meritxell y Rebeca han intentado hacer aquello de 'pelillos a la mar'.
Fernando y Bárbara casi, casi se han convertido en los nuevos amiguitos de Guadalix. Jorge Javier Vázquez ha querido que los concursantes se miraran a la cara y recordaran algo bonito entre ambos. “Cuando nos dimos un abrazo en el baño al contarnos una situación personal, creo que lloramos y luego cenamos”, ha explicado Bárbara sobre una situación que Fernando también recordaba con cariño: “Sí, compartimos juntos ese sentimiento de dolor”. Un encuentro muy bonito que sucedió ya hace un mes y que ambos habían olvidado porque su relación ha ido de grito en grito.
“Me encantaría entender tus puntos de vista, hablados tranquilamente y que me convencieras con argumentos y no nos pusiéramos nunca a gritar”, ha intentado explicarle Fernando a una Bárbara que tampoco quería más enfrentamientos con él,“yo se lo dije en los contraalegatos. No voy a meter más hierro al asunto y, por mí, pelillos a la mar”. Todo iba muy bien, pero cuando Bárbara ha dicho que les había echado de menos a él y a Clara, Fernando se ha reído y se ha terminado el buen rollo momentáneo. En ese momento, los concursantes han hecho caso al presentador, se han mirado a los ojos para hablarse con el corazón y Bárbara ha vuelto a dejar claro que ella estaba dispuesta a empezar de cero y olvidar todo lo que ha sucedido entre ellos. “A mí con un perdón se me olvida todo y quizás nos tengamos que pedir perdón ambos por muchas cosas, pero me gustaría que no hubiera más gritos y que me convencieras de tu postura con palabras y argumentos”, le ha respondido un Fernando mucho más relajado.
Jorge Javier Vázquez le daba a Clara la posibilidad de decirle a Bárbara todo lo que le tuviera que decir antes de su posible expulsión y ella no dudaba en decirle todo lo que siente: “Tú sabes que yo me llevo bien contigo y que he sacado la cara por ti, pero te pierden muchas cosas y me he decepcionado contigo esta semana, por eso estoy tan fría y distante. Mi problema no es contigo, pero pasáis juntas demasiado tiempo y yo me pongo nerviosa con mucha facilidad”. Unas palabras que han emocionado a Bárbara y a las que ha respondido con mucha sinceridad: “Yo le tengo más aprecio y cariño del que piensas, dije una vez en la mesa que me la llevaría a ella, a Alain y a Adara. Que yo discuta con Fernando no significa que tú tengas que salir en su defensa. A ti te molestan mis gritos, pero tú también tienes formas muy fuertes”.
Solucionados sus problemas con Bárbara, a Clara le ha tocado un cara a cara con su gran enemiga dentro de la casa, Adara. “Soy una persona extremadamente protectora y tus ataques van directos a las personas que más me importan y reconozco que no me sé controlar… Tu actitud cambió conmigo cuando empezó tu historia con Pol y vuelvo a repetir que yo de tu relación no tengo nada que opinar y no he opinado nada”, así es cómo Clara ha comenzado a limar asperezas con Adara, pero ella no estaba de acuerdo y ha comenzado a rebatirle: “Sí has opinado”. Las concursantes se han vuelto a meter en un cruce de acusaciones y Jorge Javier ha intentado calmarlas. Clara asegura que Pol va a ver unos vídeos fuera que ella asegura que no han sucedido. "¿A qué vídeos te refieres?", le ha preguntado el presentador a Clara y ella no ha dicho nada concreto, pero ha hecho alusión a la falta de sinceridad inicial de Adara con Pol y cómo le cambió cuando Rodrigo dejó de hacerla caso dentro de la casa.
Solucionado más o menos el primer punto que las distancia, la conversación ha continuado, “También os habéis dedicado a meter mierda entre Bárbara y yo, y no lo entiendo”, ha asegurado Adara como otro punto que las separa, pero Clara le ha aclarado que ella no ha dicho nada por detrás y que lo único que piensa es que se acercó a Bárbara por interés porque las tres primeras semanas no le hacía ni caso. Jorge Javier no veía ningún problema insalvable entre ambas y le ha recordado a Adara que se enfadó con Clara por un comentario por “el que muchos suspiramos”. El presentador se refería a cuando Clara le dijo a Adara “Te las comes dobladas”. “Te pido disculpas porque es una frase horrorosa y no se merece nadie algo así. Perdóname, fue un impulso y no se volverá a repetir”, ha asegurado una Clara arrepentida de su comportamiento. Clara tenía algo por lo que pedir perdón, pero Adara tenía claro que ella no tenía que pedir perdón a su enemiga por nada: “Quizás las formas no sean las adecuadas, pero lo que digo es lo que pienso y estoy muy cansada de que se metan en mis cosas”.
Se han dado dos besos, por cortesía, y han mirado al frente. Adara ya sabía lo que le esperaba: ajustar cuentas con Miguel e imaginamos que se le hacía cuesta arriba tras saber que se declaró a Pol, lo que desencadenó discusiones, insultos y lágrimas y un clima de tensión que parecía imposible de solucionar. Miguel ha roto el hielo: “Somos tres personas sufriendo y no hay ni ganadores ni perdedores, nos estamos movimiento por sentimientos, por el bien de los trse, deberíamos tener buena comunicación”. Entiende que Pol está con ella y le ha dejado claro que no busca “nada más”, sólo sentirle cerca: “Ojalá hubiera una pastilla para desengancharme”.
Adara negaba, cree que está cambiando la historia porque Miguel negó sentir nada por Pol pero él le ha tranquilizado: “Tú te diste cuenta antes que yo”. Además, Adara le ha reprochado lo que le ha dicho: “Me dijiste mala persona, que estaba enferma y maquillaste la historia”. Ambos se han pedido perdón “por las formas”, no por la situación, Adara le ha pedido que cambien ciertos comportamientos, él le ha respondido que es un hombre “libre” pero J.J. Vázquez ha apuntado: “Si hay comportamientos que a la novia de la persona que quieres le molestan, lo lógico es que des un pasito para atrás”. Finalmente, Miguel asentía y ambos parecían acordar una tregua.
Miguel ha comenzado la conversación explicándole a Pol que había estado hablando con Adara porque no es normal la convivencia que estaban teniendo y que habían acordado mantener una relación cordial. Pol se ha puesto súper contento al saber que a Adara le había parecido bien la idea y ambos se han fundido en un tierno abrazo. "¿Qué le quieres decir a Pol?", le ha preguntado Jorge Javier a Miguel y él ha sido muy sincero: “Cuando buscas a una persona, lo que buscas es su felicidad y me alegro de que seas feliz”.
Pol también ha querido hablar con el corazón y le ha dicho a su amigo que su amistad es indestructible: “Nadie tiene que poner en duda lo que yo siento por Miguel. Yo te quiero muchísimo y tengo claro que nuestra amistad va a continuar fuera”. Eso sí, Pol ha querido que su amigo le explicara por qué Adara le había dicho que él le gustaba desde la primera semana, pero Miguel se lo ha aclarado todo: “Eso lo dije durante una conversación, pero refiriéndome a que la chispa debía de saltar esa primera semana”.
Meri: "¿Qué significa pelillos a la mar?”
“Pelillos a la mar”, así ha comenzado el cara a cara de Meri y Rebeca. Bueno ha empezado así y con Rebeca explicándole a Meri qué significaba ese dicho porque ella no tenía ni idea. Meri ha dejado claro que ella es una persona que puede perdonar, pero que no puede olvidarse de las cosas de un día para otro y que tras una conversación no iban a empezar a ser las mejores amigas del mundo porque ella se ha decepcionado mucho. Rebeca lo ha entendido a la perfección y le ha dicho que ella también necesitaba tiempo, pero que iba a intentar que las cosas entre ellas fueran mucho mejor. Meri no estaba muy convencida con este acercamiento y así se lo ha hecho saber al presentador.
