Una hora han estado los seis concursantes que quedan en Guadalix encerrados en el confesionario. La llamada del Súper por la mañana pillaba por sorpresa a todos los habitantes de la casa. Tras pasar más de 60 minutos en el confesionario, los concursantes han salido muy pensativos. Parece que todo guarda relación con la última gran bronca entre Meri y Bea. Adara ha bromeado durante la prueba: "Entre las noticias del día tenemos una reconciliación ¡muy buena!" y es que Bea, entre lágrimas, ha pedido disculpas a Meritxell.
Mientras Meri admitía a Miguel que "cuesta mucho llegar a esas conclusiones", Bea llegaba corriendo hecha un mar de lágrimas y le decía a Meri: "Yo lo siento, me pierden las formas. Muchas de las cosas que digo, cuando me pongo así, no las siento. Os tengo muchísimo cariño y me joroba ser así".
Por su parte, Meri le ha contestado que "yo tampoco quiero estar mal contigo, al final todos nos quedaremos con lo bueno". Y Bea ha comenzado a decir una frase que ha repetido durante toda la mañana: "Me siento fatal".
Las disculpas se han sucedido en la cocina. Bea ha pedido disculpas a todos sus compañeros: "Estamos locos, a mí se me va mucho la pinza y eso no puede ser. Mi problema es que cuando discuto trato igual a una persona que no quiero como a la que quiero. Me pongo a la defensiva, me siento atacada y empiezo soltar cosas por la boca… Encima soy orgullosa y me cuesta pedir perdón" y recordaba los consejos que le daba Noelia para que controlase sus cabreos. Adara se ha unido reconociendo "Y yo que soy como el fuego..." y añadía "cómo lo necesitaba, yo ayer llegué a mi límite". Todos han recapacitado, además, al pensar en qué ejemplo estarán dando fuera, qué pensará la gente que les ve por televisión.
Aunque Adara y Meri no han protagonizado grandes broncas entre ellas, Meri ha querido recordar a su amiga lo mucho que la quiere: "Sólo nos tenemos la una a la otra. Me tienes para siempre, te voy a defender en todo."
Meri y Alain también ha creído oportuno que debían hablar de sus problemas tras esta reunión de confe. Meri le ha dicho a Alain que "sabes que no me gusta estar mal contigo". Alain ha pedido a Meri que se controle en sus formas porque "la comunicación lo canta todo, hay que respetarnos cuando hablamos y sobre todo no debemos gritar".
El 'Gato encerrado' no iba desencaminado en todo lo que ha explicado en su último blog 'Hace falta un mediador'.