Nada más salir Pol de la casa, la cabeza de Adara ha dado rienda suelta a sus celos y ha comenzado a pensar en lo que su chico podría estar haciendo fuera de la casa. "Me da miedo que conozca a otra chica. ¿Te imaginas la cantidad de chicas a las que puede conocer?", le ha dicho a Bárbara, que intentaba tranquilizarla.