Alain ha comenzado a notar que su relación con Meritxell ha cambiado. La pantera se pasa el día pegada al francés, algo que a él parece agobiarle. "Chocamos con tonterías. Es como si todo lo que le dijese se lo tomara más a pecho", ha afirmado en el confesionario. Por su parte, Meritxell, cansada de las malas contestaciones de su amigo, ha afirmado: "Estoy harta, todo el santo día me habla mal a mí".