Belén Esteban regresaba a la casa de Guadalix ataviada con su pijama y con sus famosas ‘cocretas’. La colaboradora de ‘Sálvame’ saludó uno por uno a todos los concursantes de esta edición y besó (como le había pedido su hija Andrea) a Han. La exconcursante de ‘GH VIP’ tenía que esconder el ‘tupper’ mientras los habitantes continuaban bailando sin poder moverse del sitio, el que encontrase las ‘cocretas’ sería inmune en las nominaciones.